Ciudad de México a 19 de julio del 2022.- De acuerdo con un análisis realizado por Drip Capital México, fintech especializada en financiamiento de PyMEs, las tensiones geopolíticas, la digitalización en temas fiscales, la inflación prolongada y el alza en tasas de interés han sido los factores que más han impactado las finanzas de las PyMEs a nivel nacional en lo que va del año.

A estos factores se han sumado, como efectos colaterales, el encarecimiento de los créditos para empresas y la creciente dificultad para la obtención de liquidez, hecho que hoy se ha vuelto aún más determinante para la supervivencia de las compañías y, a la vez, potenciado el crecimiento en distintos sectores en los que participan las PyMEs.

Y es que, de acuerdo con datos del Banco de México, a inicios de enero se esperaba que la inflación general alcanzara un máximo de 6.3 puntos. Sin embargo, para la primera quincena de junio, el indicador llegó a 7.88% anual; es decir 0.49% superior a la reportada en la segunda mitad de mayo, lo que ha encendido el semáforo rojo de México Cómo Vamos. Además, esto indica que la inflación se mantiene por encima del objetivo de Banxico y su rango de variabilidad de 3% +/- 1%.

Como medida natural para contrarrestar los efectos inflacionarios que se han prolongado desde el año pasado, en mayo la institución financiera aumentó las tasas de interés de la deuda pública en medio punto porcentual para dejarla en 7%, pero continuó la escalada a nivel internacional, pues el 15 de junio el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, aumentó sus tasas interbancarias en 75 puntos base en las tasas de interés a un margen de 1.5 a 1.75%.

En respuesta a esto, una semana después, el banco central mexicano elevó la tasa de interés en 75 puntos básicos para alcanzar 7.75%, el nivel más alto desde 2019 y con la advertencia clara de alcanzar mayores incrementos para hacer frente a los riesgos económicos globales.

A decir del análisis de Drip Capital México, esto significa la reducción del consumo y la demanda de productos, mismo que impactará al consumidor y, por tanto, a las empresas productoras exportadoras e importadoras que no cuenten con la planeación de amortización financiera, pues el incremento de las tasas de interés, obliga a personas y empresas a evitar el sobre apalancamiento generado por la deuda.

Sin embargo, “esto es también una oportunidad para empresas que aún muestran oportunidades de ventas al exterior y que acuden al sector fintech para financiarse, sobre todo aquellas que buscan servicios que no representan endeudamiento, como el factoraje”, asegura Edmundo Montaño, director general de Drip Capital México.

De acuerdo con la compañía tecnológica, la ascendente y prolongada inflación, también ha detonado el uso de las fintech entre las PyMEs exportadoras, sobre todo de aquellas que ofrecen financiamiento sin adquisición de deuda o colateral, como es el factoraje.

Tan solo en marzo pasado, Drip Capital superó su récord al rebasar los 150 millones de dólares financiados a nivel global en un solo mes, rango que se ha mantenido a los meses subsecuentes y del cual México representó el 15.7%.

Fiscalización digitalizada

Entre los otros retos más grandes en la operaciones de las PyMES está la actualización de procesos fiscales, que surtieron efecto a principios de año y que, aunque han tenido prórrogas, aún tienen la atención de las pequeñas y medianas empresas.

Entre estos trámites destacan las actualizaciones al complemento carta porte, la solicitud de constancias de situación fiscal y la actualización del portal de facturación, conocido como Facturación 4.0.

Según Drip Capital, estas actualizaciones y modificaciones han tenido repercusiones en la planeación y operación tanto logística como financiera de las PyMES, ya sea a nivel nacional como en el plano internacional, en aquellas empresas que comercializan sus productos al exterior del país, ya que han tenido que adaptarse a los cambios para exportar sus productos.

Tensiones geopolíticas

Otro de los grandes hitos que la fintech ha identificado a nivel financiero en las PyMEs es el conflicto entre Rusia y Ucrania, pues, entre muchos otros aspectos, ha generado aumentos considerables de los precios internacionales, entre ellos, del petróleo y alertas en la exportación e importación de productos como los cereales.

En el caso de México, el conflicto ha generado un gasto de 542.5 millones de pesos sólo durante abril, correspondiente al IEPS de gasolinas y diesel para contener los precios de combustibles a nivel nacional, de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

“Aunque en México se ha mantenido un precio relativamente controlado de los combustibles, el impacto que los distintos fenómenos económicos ha surtido en los precios internacionales del petróleo y sus derivados, tiene un efecto de rebote en la cadena de suministro, misma que se puede encarecer de acuerdo a los incrementos de costos logísticos de cada país al que se exporte, hecho que debe ser considerado en los planes de exportaciones de las empresas mexicanas”, advierte Edmundo Montaño.

Y aunque los efectos en cada sector y país tienen variaciones, Banxico destaca que, entre los riesgos globales se encuentran los asociados a la pandemia, la prolongación de las presiones inflacionarias, el agravamiento de las tensiones geopolíticas, el resurgimiento de casos de COVID-19 y mayores ajustes a las condiciones monetarias y financieras.

PyMES, las más afectadas

El INEGI estima que, entre 2020 y 2021, surgieron alrededor de 1.2 millones de PyMES. Sin embargo, en el mismo periodo, 1.6 millones de estas unidades de negocios tuvieron que cerrar.

Según Drip Capital, la falta de liquidez o insolvencia es el principal freno para que las PyMEs se expandan, o incluso como la principal causa de su cierre de operaciones en México. Esto se ha agravado con la situación actual en la que la inflación ha incrementado el riesgo de insolvencia a causa de factores como la dificultad de incrementar sus ventas o amplios plazos para sus cuentas por cobrar.

Este hecho también ha incrementado la demanda para compañías como Drip Capital en México y el mundo, pues durante el primer semestre del 2022, la fintech registró un repunte del 12.9% en originaciones, es decir, volumen de financiamiento, en comparación con todo 2021.

El repunte de financiamientos va de la mano del desarrollo de la economía nacional, pues de acuerdo con cifras de INEGI (mediante la información oportuna de comercio exterior de marzo de 2022), México muestra un superávit comercial de 199 millones de dólares, cifra que muestra un crecimiento en la balanza comercial con respecto al mismo mes pero de 2021, en el cual se vio un déficit de 2,953 millones de dólares.

Las exportaciones también se han visto beneficiadas en este proceso de desarrollo económico nacional, pues durante el mes de marzo de 2022, el valor de las exportaciones de mercancías alcanzó los 52,000 millones de dólares, registrando un avance anual de 20.9%.