Ante los retos que la pandemia ha desplegado para las empresas exportadoras, sobre todo las PyMEs, la tecnología financiera se ha convertido en una alternativa importante en cuestión de acceso a capital, asegura la fintech Drip Capital México, la cual reporta un crecimiento de hasta 200% en el total de su volumen financiado durante el tercer trimestre de 2020.

“Mientras que el acceso a crédito bancario se ha hecho más estricto y las empresas demandan menos solicitudes de esta naturaleza, debido al riesgo de apalancarse en medio de una crisis sin precedentes, __el sector fintech se está fortaleciéndo como un aliado de los exportadores para acceder a capital de trabajo, en especial por medio del esquema de factoraje__”, aseguró Edmundo Montaño, director general de Drip Capital México.

De acuerdo con datos del Banco de México, el índice en cuanto a condiciones generales y estándares de aprobación de crédito para PyMEs, se reporta en -75%. Esto deja especialmente en desventaja a muchos exportadores de menor tamaño, pues aunado a que sus finanzas ya están siendo afectadas por menores ventas, el acceso a capital para mejorar sus flujos de efectivo está restringido por parte de los bancos.

La brecha de acceso a crédito ha sido un problema significativo para las empresas incluso desde antes del COVID-19. La crisis ha acentuado el problema y el financiamiento de exportación ahora parece mucho más riesgoso para los modelos de crédito tradicionales. Sin embargo, las __empresas fintech ofrecen soluciones más ágiles, lo que, en nuestro caso, se ha evidenciado en un incremento importante en la solicitud de factoraje__”, acotó Montaño.

El directivo detalla que, en su cartera de clientes, la industria que más ha buscado el factoraje como fuente de financiamiento habilitado con tecnología financiera es el sector agro: durante este último periodo, el financiamiento creció 277%.

De cerca le siguen también los exportadores de alimentos, los cuales tuvieron un alza de 114% en contraste con el periodo inmediato anterior. Asimismo, a pesar de la desaceleración en las exportaciones industriales, también este rubro ha buscado financiarse para enfrentar mejor los desafíos económicos de la pandemia. Drip Capital reporta un crecimiento en su financiamiento de hasta 186%.

Según explicó Montaño, la agilidad que la tecnología financiera aporta al proceso de aplicación y obtención del capital es uno de los principales factores para que los empresarios apuestan por el financiamiento fintech. Al mismo tiempo, destaca otras ventajas que, en el contexto de la crisis, han hecho que la confianza en alternativas a los créditos bancarios sea más recurrida por las PyMEs.

“Opciones como el factoraje ayudan a los exportadores y a sus clientes a mitigar los riesgos asociados con la incertidumbre del mercado internacional: los compradores obtienen plazos de pago flexibles y los vendedores adelantan el pago de sus cuentas por cobrar”, comentó.

Finalmente, el especialista en finanzas empresariales recomendó que mientras la pandemia siga afectando la economía, así como el panorama del comercio global, los exportadores y, en general todas las empresas mexicanas, deben priorizar niveles de liquidez saludables y mejorar la eficiencia de sus operaciones, lo que implica, a su vez, garantizar fuentes de capital, sin comprometer sus finanzas.

“El sector fintech ha sabido atender dichos objetivos y, durante de la pandemia, sus ventajas competitivas se han alineado con las necesidades de las PyMEs, por lo que en los siguientes meses continuarán siendo un __aliado estratégico para su recuperación__”, concluyó.