Para hacer más sencillo el comercio entre naciones de todo el globo, la Cámara de Comercio Internacional (ICC por sus siglas en inglés) publica una serie de lineamientos que regulan y guían las condiciones bajo las cuales las transacciones de exportación e importación operan. Conocidos como Incoterms, estos términos fueron recientemente actualizados en 2020.
Dentro de la categoría para todo tipo de transporte, el Incoterm conocido como CIP o Carriage and Insurance Paid To (Transporte y Seguro Pagado hasta) es el único que contempla un seguro de crédito comercial.
Estas son sus implicaciones y responsabilidades para exportadores e importadores.
El vendedor es responsable por la mercancía a un transportista y punto especificado, cubriendo costos de transporte, de manera similar como sucede con el Incoterm CPT.
Sin embargo, en el caso de CIP, el exportador también tiene la obligación de adquirir un seguro, el cual dejará de estar vigente una vez que el comprador recibe la mercancía.
Después de transferir riesgos y responsabilidades, el exportador puede facilitar al importador los documentos o requisitos para adquirir un seguro de crédito comercial, pero deberá ser cubierto por el comprador.
Sus principales características son:
El vendedor es responsable de los costos de transporte de la mercancía hasta hacerla llegar a un transportista y punto especificado.
El seguro es obligatorio para el exportador.
Los cargos y condiciones para el comprador son pocos bajo CIP. El lugar de entrega y traslado de responsabilidad es crucial para conocer cuáles serán los costos exactos para el importador.
Estos incluyen el transporte desde el punto especificado hasta su almacén o destino final, así como aquellos vinculados al trámite de importación.
El comprador asume la descarga y el transporte de los bienes una vez que el exportador lo hace llegar al punto definido.
No existe obligación alguna de adquirir un seguro, puesto que, en los términos del CIP, únicamente el exportador debe cubrirlo. Sin embargo, tiene la opción de proteger sus mercancías una vez que su vendedor hace entrega.
Los trámites de exportación corren a cargo del vendedor, aunque cabe resaltar que el proceso y costos de importación siguen siendo responsabilidad del comprador.
Incluye carta porte, factura, certificado de origen, lista de empaque, licencia de exportación, y cualquier otro necesario para la liberación de la mercancía en aduanas, en forma física o electrónica.
En los términos del CIP el vendedor se encarga de la liberación de aduanas y debe cubrir sus costos.
Lo que debe cubrir hasta el punto de entrega predeterminado incluye:
El vendedor debe realizar la carga y transporte de las mercancías desde su almacén hasta el destino especificado por ambas partes, ya sea el puerto en el país del comprador o cualquier otro punto donde un transportista determinado por el comprador se haga cargo.
En transacciones bajo CIP, el exportador tiene la obligación de adquirir un seguro para proteger la mercancía. Una vez realizada la entrega, la cobertura del seguro no continúa, a reserva de que el comprador solicite asistencia para adquirir un seguro adicional, el cual será costeado por el importador.
Aunque la adquisición del seguro implica un costo mayor, estas condiciones ayudan a brindar una ventaja competitiva y crear una relación de confianza con tus compradores internacionales.
Para los importadores, esta es una buena manera de asegurarse que la mercancía llegará bien al destino especificado donde un transportista de su elección complete el transporte, dando mayor control sobre los costos y estado de los productos.
La principal diferencia entre el CIF y el CIP radica en el tipo de transporte; el primero es exclusivo para transporte marítimo, mientras que el CIP es multimodal.
En el caso del CPT, su difiere con los términos del CIP en la cláusula del seguro: el CPT no hace obligatorio al exportador cubrir la mercancía.
Consulta esta entrada de nuestro blog para revisar los Incoterms actualizados a 2020, así como los términos bajo los cuales cada uno opera.