Lo económico vs. la productividad

Después de varios meses de cuarentena, y a pesar de que ya comienzan a implementarse medidas de regreso a “la nueva normalidad”, aún existe mucha incertidumbre sobre cómo será un mundo post-coronavirus. Más allá de lo económico y comercial, estas dudas también permean en el ánimo de las personas.

El home office para los mexicanos

El distanciamiento social trajo consigo la alternativa del trabajo en casa un esquema muy bien recibido por los mexicanos: una encuesta se la Asociación de Internet MX revela que 85% de los participantes en el estudio les agrada hacer home office.

Pero el trabajo remoto y la pandemia tienen también otras implicaciones que significan retos: la misma encuesta de indica que 70% considera que en su casa trabaja más que en la oficina, mientras que otro estudio reciente realizado por Ipsos en 15 países, incluyendo México, encontró que 43% de las personas ya se sienten impacientes por regresar a “la vida normal”.

Estas no son las únicas emociones complejas relacionadas con el confinamiento: 34% sienten ansiedad por su salud y 15% soledad, mientras que 12% tiene algo de enojo por las restricciones en su libertad.

La mezcla del trabajo, la incertidumbre y la frustración, además de la falta de interacción con los compañeros de trabajo, así como el flujo rápido de la información relacionada a la crisis y los pronósticos poco prometedores de la crisis, puede resultar en falta de motivación y dificultad para concentrarse, lo que, a su vez, se convierte en horarios laborales extendidos y un desempeño afectado.

Cómo mantener motivado, concentrado y productivo

Cómo mantener la motivación, concentración y productividad en home office

Con eso en mente, estas medidas pueden ser una buena guía para lidiar mejor con los otros retos de la pandemia del COVID-19:

Hazte consciente de tus propias emociones

En la ausencia de retroalimentación, es común que nuestra misma ansiedad nos lleve a crear escenarios en nuestra mente que afectan nuestra confianza y seguridad.

En un artículo para Harvard Business Review, la experta Deborah Grayson Riegel indica que, en la ausencia de retroalimentación, es común que nuestra misma ansiedad nos lleve a crear escenarios en nuestra mente que afectan nuestra confianza y seguridad.

Es decir que, en tu mente, porque no has escuchado recientemente algo de tu jefe, probablemente, crees que ya no eres vital para el equipo y te sientes en la cuerda floja.

Ante esto, la experta recomienda reconocer y enfrentar esos pensamientos catastróficos con racionalidad: admite que son ideas pesimistas, que en estos momentos no te aportarán nada y que es mejor ejercer control sobre lo que te hace sentir ansioso y cambiarlo por una mentalidad más positiva.

Define metas y horarios

Define metas y horarios para tus días de home office por la cuarentena.

Para ver que tu lista de pendientes avance y no estés saltando de una tarea otra de forma errática, es recomendable que por día selecciones las tareas a realizar. De esta forma, podrás organizarte mejor y ver un progreso diario, lo que te ayudará a sentirte más productivo y motivado.

Si tus tareas son en equipo, haz una lista compartida para que cada quien pueda marcar lo ya realizado con base en su agenda conjunta.

Procura realizar tus pendientes durante horarios laborales y no extiendas tus horas de trabajo hasta altas horas de la noche, ya que corres el riesgo de no ser productivo y no poder coordinar horarios, sin mencionar que te será más difícil adaptarte al regreso a la oficina.

Reduce las distracciones

Date un break de redes y crea un espacio diseñado solo para trabajar.

En este punto, es probable que ya te hayas dado cuenta que trabajar en las áreas comunes de casa es muy difícil si no vives solo. En el caso de que estés pasando la cuarentena sin compañía, lo más seguro es que tampoco encuentres muy productivo trabajar desde tu cama, ya que las distracciones están a la orden del día y las series en Netflix o una siesta son demasiado tentadoras.

Por ello, es importante que adaptes un espacio específico en casa para trabajar, sin interrupciones y de manera cómoda.

Por otro lado, un importante foco de estrés y que con mucha facilidad puede romper tu ritmo de trabajo es la necesidad de mantenerte informado o conectado a través de redes sociales.

Define horarios específicos para actualizarte sobre lo que sucede fuera de casa, en cuanto a noticias, así como de tus amigos y familiares. Esto te ayudará a no saturarte o estresarte, y desconectarte de la crisis ahí afuera.

Mantén activa la comunicación

Ve más allá de las videollamadas obligatoriass.

Con la distancia, es fácil sentirse desconectado, a pesar de que algunas tareas o proyectos aún los realices con tus colaboradores. Ve más allá de las videollamadas forzosas.

Creen actividades grupales para seguir reforzando su relación, desde un club de lectura o para conversar sobre las series y películas que han visto en estos meses, hasta crear playlists temáticas para ambientar las tardes con la música que regularmente compartirían si estuvieran en la misma oficina.

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