El brote de COVID-19 ya registra un efecto importante en el comercio internacional: analistas de Naciones Unidas reportan una caída de las exportaciones de manufactura de cerca de 50 mil millones de dólares, tan solo en febrero.

“En el caso de México, uno de los riesgos para las exportaciones está en su participación dentro de cadenas de valor que tienen una fuerte relación con China", aseguró Edmundo Montaño, director general de Drip Capital, fintech especializada en financiamiento para exportadores.

El desabasto de insumos, piezas y materias primas exportados desde China se ha observado especialmente en el sector de electrónicos y automotriz, según reportes de importaciones y exportaciones consultados por Drip Capital.

Ambos no solo involucran a las principales exportaciones de México —coches, autopartes, vehículos de carga y computadoras, según el Índice de Complejidad Económica—, sino también a las importaciones de nuestro país con su segundo socio comercial: China representa aproximadamente 14.6% de los 356 mil millones de dólares en importaciones mexicanas.

Alrededor del 60% de lo que México importa de China corresponde a máquinas, aparatos, partes, materiales, artefactos mecánicos y otros productos de manufactura que, a su vez, se relacionan con cadenas comerciales cruciales para el comercio de México, según cifras del mapa de comercio del International Trade Centre.

Esto coincide con observaciones de la jefa de la división de Materias Primas y Comercio Internacional de la UNCTAD, Pamela Coke-Hamilton, quien asegura que, en el caso de economías en desarrollo que dependen de la venta de materias primas, los efectos podrían ser intensos y, considerando que no se mitiguen los riesgos en el corto plazo, la afectación en la economía global será significativa.

Con base en este panorama, el directivo de Drip Capital asegura que hay tres implicaciones que deberán formar parte de la estrategia de las empresas exportadoras para mitigar el impacto del COVID-19:

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Tener mayor acceso a financiamiento y capital de trabajo. Para que los exportadores se mantengan estables, el acceso a capital de trabajo a través de herramientas de bajo riesgo como el factoraje ayuda a asegurar el flujo de efectivo: la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) reafirma que una liquidez adecuada es vital en situaciones económicas críticas a nivel global.

A su vez, fondos de capital como Sequoia, uno de los inversionistas de Drip Capital, reiteran que contar con un flujo de efectivo es vital para poder soportar un pronóstico complejo para la economía. Un plan de contingencia alrededor de tu capital te ayudará a asegurar que puedas reducir gastos sin afectar el crecimiento de tu negocio.

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Diversificación. Debido a que las zonas más afectadas se encuentran en el corazón de las cadenas de suministro y fábricas globales, las empresas ahora deberán priorizar diversificar sus clientes y proveedores para no depender de un solo destino comercial o socio.

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Hacer énfasis en el manejo de riesgos. Con base en lo anterior, para los exportadores mexicanos se volverá necesario procurar tecnología, inteligencia financiera y aliados que ayuden a evaluar los riesgos y entender mejor las cadenas comerciales en la participan.

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