El sector fintech está teniendo un crecimiento importante en Latinoamérica. Esto se debe, en cierta medida, a la disminución de créditos que los bancos tradicionales han otorgado.

Para el cierre de este año, se estima que las empresas de este sector reciban más de 7 mil millones de dólares en financiamiento en capital de riesgo. Esto continúa abriendo grandes oportunidades no solo para las fintech, sino también para las PyMEs que buscan acceder a financiamiento sin las complicaciones que antes encontraban.

Dentro de los tipos de financiamiento que ofrecen las fintech se encuentra el factoraje financiero, un sistema de financiamiento que adelanta el pago de las cuentas por cobrar o por pagar para mantener la salud financiera de las empresas.

Sin embargo, todavía existen algunos mitos sobre el factoraje que en esta entrada vamos a resolver. Comencemos por lo básico.

¿Qué es el factoraje?

El factoraje financiero es un tipo de financiamiento que consiste en una transacción comercial que permite a una empresa “vender” tu venta pendiente de cobro a cambio de una comisión, lo que significa que es un servicio para vender a crédito, pero cobrar de contado.

La fórmula es simple: una institución (factor) te adelanta el pago de facturas que un comprador va a pagar a crédito (ya sea 30, 60 o 90 días después del envío de la mercancía).

| Puedes conocer a fondo sobre el factoraje, sus ventajas, sus tipos y sus implicaciones para tus finanzas en esta entrada de nuestro blog

Mito 1: Como todo crédito, es deuda

El factoraje financiero, al financiar las cuentas por cobrar, no genera ningún tipo de deuda extra a la que se adquiere al comprar un producto. Funciona de la siguiente manera:

Una empresa de factoraje (también llamada factor) adquiere tus cuentas por cobrar, adelantando un porcentaje del valor neto de la factura. Cuanto tu cliente liquide el pago de la factura al factor, este te deposita el resto menos una comisión.

De esta manera, lo único que se descontará del pago será una tasa de interés (generalmente menor a la de los bancos tradicionales).

Este tipo de financiamiento te ayudará a mantener tu liquidez para capital de trabajo y que no veas afectadas tus operaciones. Además, puedes ocupar ese capital en buscar nuevos clientes o realizar nuevas operaciones que te permitan incrementar tus ventas.

Mito 2: Es más caro

Las tasas de interés que ofrecen las fintechs especializada en factoraje como Drip Capital tienden a ser menores que las de las financieras tradicionales. Asimismo, este tiene una gran ventaja para las empresas que buscan financiamiento: no requiere de colateral.

Esto ayuda a los empresarios que ya tienen sus colaterales comprometidos o simplemente no cuentan con uno, disminuyendo los riesgos de perder activos importantes de su empresa.

Sumado a esto, el factoraje que ofrece Drip Capital, por ejemplo, tiene tres tarifas:

  • Tarifa de procesamiento. Es una tasa fija sobre el límite de crédito otorgado.

  • Tarifa de factoraje. Se cobra una tasa de factoraje sobre el valor neto de la factura. El monto que se recauda en Drip Capital varía desde un mínimo de 0.4% hasta el 1%.

  • Tasa anual simple. Es una tasa de interés simple cobrada sobre el monto financiado y se calcula sobre los días que se financió.

| En esta entrada puedes leer más sobre el costo del factoraje financiero

Mito 3: Los requisitos son complejos

Las fintech automatizan los procesos

Las fintech no solo están revolucionando la manera de otorgar líneas de crédito, sino que los cambios también son visibles para los procesos de aprobación.

Generalmente, estos procesos son digitales y automatizados. Esto quiere decir que no tienes que asistir físicamente a ningún lado y, gracias a la tecnología implementada, todo se realiza a través de un plataforma en línea que realiza todos los procesos más rápidos: desde la aprobación de la línea de crédito hasta el adelanto de la factura en el caso del factoraje.

Drip Capital, en la mayoría de los casos, una vez que la línea de crédito es aprobada, puede adelantar un porcentaje de la factura registrada el mismo día en que esta se sube a su plataforma, ahorrando tiempo y permitiendo conseguir liquidez de la manera más rápida y eficiente.

Mito 4: Es solo una medida de emergencia para compañías con mala salud financiera

El factoraje, más allá de funcionar como un crédito que te permita pagar deudas, funciona para mantener tu salud financiera estable, al mantener tu capital de trabajo necesario para que tus operaciones no se vean afectadas mientras esperas por el pago de tus facturas.

Así, este financiamiento es ideal para que quien recurre a él, mantenga un flujo de efectivo saludable que pueda utilizar, incluso, para expandir su cartera de clientes o llegar a nuevos mercados atractivos.

| Lee más sobre cómo mantener un flujo de efectivo saludable en esta entrada

Mito 5: No es seguro

Muchas de las empresas de factoraje han recibido inversión por parte de bancos con mucho prestigio.

Drip Capital, en octubre, levantó una inversión de 175 mil millones de dólares con las firmas bancarias Barclays y East West Bank, posicionando su lugar en el mercado, a la vez que otorga mayores reconocimiento por parte de firmas tradicionales.

Además, como parte de la calificación de crédito y análisis de riesgo, existen aseguradoras comerciales que actúan como intermediarios entre el cliente y la empresa de factoraje, otorgando una seguridad para las dos partes.

Mito 6: No da confianza a clientes

El factoraje es un tipo de financiamiento que está en crecimiento. En el país, existen instituciones que han operado desde hace algunos años, pero esto no quiere decir que este modelo sea algo nuevo.

Muchas empresas que tienen operaciones en mercados internacionales conocen sobre este esquema y lo han implementado para mejorar su liquidez, por lo que es cada vez más frecuente encontrar PyMEs que respaldan a las empresas de factoraje como empresas seguras.

Al hacer la cesión de cobranza, tú como vendedor puedes acceder a un adelanto atractivo de tus cuentas por cobrar, mientras que tu cliente puede seguir disfrutando de términos de pago atractivos. Este esquema ganar-ganar puede ser también un factor atractivo para tus compradores y ayudarte a reforzar tu relación con ellos.

También puedes leer: